

La Federación Boliviana de Gimnasia (FBG) entra en una nueva etapa bajo la conducción de Walter Ari Gómez, quien asume la presidencia con un enfoque estratégico orientado al crecimiento técnico y estructural de la gimnasia nacional. En su presentación oficial, Ari delineó una serie de objetivos que marcan un antes y un después en la planificación federativa, con una clara proyección hacia la competencia internacional.
Uno de los pilares de la nueva gestión será la capacitación de entrenadores, mediante la llegada de expertos internacionales que brindarán cursos en suelo boliviano. En ese marco, se anunció un ambicioso programa de intercambio con Japón, país líder en el desarrollo de la gimnasia, que contempla la posibilidad de enviar a un gimnasta boliviano a un ciclo de entrenamiento intensivo de largo plazo (8 a 10 años). Este acuerdo cuenta con el respaldo del presidente de la Federación Internacional de Gimnasia (FIG), Morinari Watanabe, lo que subraya su seriedad e impacto potencial.
Además del intercambio técnico, el convenio con Japón incluirá la donación de equipamiento especializado, una contribución fundamental para modernizar la preparación de los atletas bolivianos. Sin embargo, el presidente Ari reconoció uno de los desafíos históricos del deporte nacional: la limitada infraestructura. Las instalaciones actuales en distintas ciudades no siempre son adecuadas, y por ello, la FBG proyecta la adquisición de un centro propio que responda a las exigencias del alto rendimiento.
En paralelo, se lanzarán nuevos cursos para jueces en diversas disciplinas y se confirmó el inicio de las competencias nacionales en julio, lo que reactivará el calendario competitivo y permitirá evaluar el nivel técnico de los deportistas.
La nueva directiva también enfocará sus esfuerzos en apoyar a los atletas jóvenes, facilitando su participación en torneos internacionales y organizando campamentos de concentración en Cochabamba, especialmente en preparación para los Juegos Panamericanos de la Juventud en Paraguay. Estos campamentos contemplarán la realidad académica de los gimnastas, con el objetivo de armonizar educación y deporte. Además, se reforzará la coordinación con el Comité Olímpico Boliviano (COB) para aumentar el número de atletas con roce internacional.
En su discurso inaugural, Walter Ari Gómez hizo un llamado a toda la comunidad gimnástica a confiar en esta nueva etapa. Subrayó que el objetivo es elevar el nivel técnico de la gimnasia artística, revertir años de estancamiento y trabajar para que Bolivia vuelva a ser protagonista en el ámbito sudamericano y panamericano. La mesa directiva, integrada en parte por exgimnastas, promete gestión con compromiso, cercanía y conocimiento del deporte.
La gimnasia boliviana inicia así una era de transformación, con el desafío de traducir las buenas intenciones en resultados concretos sobre los aparatos y en los podios.