

Ámsterdam se convirtió en epicentro del movimiento parkour del 14 al 18 de mayo con la celebración de una nueva etapa de la Copa del Mundo organizada por la FIG, donde los mejores exponentes de esta disciplina urbana compitieron en un entorno vibrante del distrito Noord. La participación latinoamericana no pasó desapercibida, y algunos de sus principales talentos lograron posicionarse entre la élite mundial.
La mexicana Ella Bucio, actual campeona del mundo, volvió a brillar en la modalidad Freestyle, obteniendo la medalla de plata tras una rutina llena de fluidez y creatividad. Aunque no logró subir al podio en la modalidad de Speed, Bucio demostró una vez más por qué es referente indiscutida del parkour femenino.
En la rama masculina, Carlos Peña de Colombia dejó su marca al liderar la fase clasificatoria de Speed con un tiempo de 26.43 segundos, superando incluso al eventual campeón, el suizo Caryl Cordt-Moller. Aunque Peña no logró clasificar a la final, su rendimiento en las eliminatorias confirmó su lugar entre los velocistas más competitivos del circuito.
Por su parte, la argentina Sara Banchoff Tzancoff fue una de las revelaciones en la categoría femenina de Speed, alcanzando la quinta posición en la final con un sólido tiempo de 38.08 segundos, lo que representa uno de los mejores desempeños históricos para una atleta argentina en este deporte.
México también presentó una delegación numerosa y competitiva. Además de Bucio, destacaron Sebastián Galván, Rubén García y Santiago Juárez en la rama masculina, así como Marlene Coronel y Sara Serrano en la femenina, quienes compitieron con firmeza en las rondas preliminares. Galván, por ejemplo, finalizó entre los 30 mejores en la clasificación general de Speed.
El evento contó con la participación de cerca de 100 atletas de más de 30 países, con un formato que incluyó rondas de clasificación, semifinales y finales en ambas disciplinas, Freestyle y Speed. El ambiente en el recinto fue electrizante, con cientos de espectadores que vivieron cada salto, cada giro y cada sprint como si se tratara de una final olímpica.
El próximo reto para estos atletas será la siguiente parada del circuito, en Montpellier (Francia), a finales de mayo. Pero para el parkour latinoamericano, la cita neerlandesa ya es historia: una que habla de crecimiento, nivel y ambición deportiva.