

Comienza la cuenta atrás. En poco más de dos semanas, el lunes 26 de mayo, dará inicio una nueva edición del Campeonato de Europa de Gimnasia Artística, con sede en Leipzig, Alemania. Sin embargo, a pesar de la inminencia del evento, la Real Federación Española de Gimnasia todavía no ha hecho pública la lista oficial de convocados, ni en la rama masculina ni en la femenina.
Especialmente en el equipo masculino, la alta competencia interna y el crecimiento de nuevos talentos mantienen en suspenso la decisión final. La rivalidad es intensa, y los seleccionadores cuentan con una amplia y prometedora nómina de candidatos, lo que ha derivado en una serie de controles técnicos y pruebas internas que buscan ofrecer la mayor cantidad de información posible antes de tomar decisiones clave.
Entre los aspirantes se encuentran los cinco gimnastas que representaron a España en los Juegos Olímpicos de París: Néstor Abad, Ray Zapata, Thierno Diallo, Nicolau Mir y Joel Plata. Pero junto a ellos, empujan fuerte nuevas generaciones como Unai Baigorri, Pau Jiménez y Sergio Kovacs, todos deseosos de asumir protagonismo.
Uno de los referentes que no se rinde es Néstor Abad. A sus 32 años, el gimnasta alicantino —miembro del Proyecto FER— ha decidido seguir al menos un ciclo olímpico más. Su motivación no es caprichosa: se siente competitivo, útil y convencido de que aún tiene mucho que aportar.
En febrero no fue seleccionado para la Copa del Mundo de Cottbus, pero ahora figura en el equipo que competirá del 15 al 18 de mayo en la Copa del Mundo de Koper, Eslovenia, un evento individual por aparatos. Allí compartirá equipo con Unai Baigorri, Ray Zapata y Pau Jiménez, y competirá en barras paralelas y barra fija.
“Tenía muchas ganas de volver a competir a nivel internacional. No lo hacía desde los Juegos de París. Me siento bien, con buenas sensaciones, y optimista”, asegura Abad, quien también destaca su rendimiento en los últimos controles internos a pesar del corto tiempo de adaptación al nuevo código.
Su último torneo internacional fue en la Copa del Mundo de Antalya (marzo 2024), donde terminó 4º en barra fija y 6º en anillas. Los resultados de Cottbus (ya finalizado) y de Koper, así como los controles más recientes, serán determinantes para que los técnicos de la federación decidan quién viaja a Leipzig.
Históricamente, los Campeonatos de Europa no han sido propicios para Abad. Sin embargo, el año pasado rompió esa tendencia con su mejor actuación continental: séptimo en la final all-around individual en el Europeo de Italia 2024.
“Me gustaría volver. Pero si no soy seleccionado, seguiré trabajando con la vista puesta en el Mundial de Indonesia, en octubre”, concluye el gimnasta indestructible.
Queda poco tiempo y muchas incógnitas. Lo que sí está claro es que la gimnasia artística española atraviesa un momento de gran riqueza competitiva, y el nombre de Néstor Abad sigue brillando como uno de sus pilares.
Fuente: https://www.proyectofer.es/