Nacida el 16 de octubre de 1998 en Santiago de Cuba, Yesenia Saskia Ferrera Nuñez se destacó desde sus primeras apariciones internacionales. En el Campeonato Panamericano de 2014 en Canadá, dejó claro su potencial: cuarta en el all-around, plata en salto y bronce en suelo, con una rutina llena de dificultad que incluía doble mortal con giro en plancha, doble plancha, dos giros y medio con mortal adelante y doble agrupado.

Su ascenso la proyectaba rumbo a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Participó en la Copa del Mundo de Anadia 2015 (séptima en salto) y en el Mundial de Montreal 2017. En 2019, volvió a brillar al ganar la plata en salto en los Juegos Panamericanos de Lima y el bronce en la Copa del Mundo de Cottbus, donde ejecutó un Yurchenko con doble giro y un López (rondata, medio giro con plancha y medio giro).

Sin embargo, el camino hacia Tokio se truncó. Las limitaciones financieras y estructurales del deporte en Cuba la obligaron a abandonar su sueño olímpico. Durante los últimos cinco años, Ferrera se mantuvo activa físicamente mientras trabajaba en un circo en Alemania, sin alejarse del entrenamiento gimnástico.

Hoy, a sus 26 años, Yesenia no solo quiere volver: quiere alcanzar su verdadero potencial. El retorno no será sencillo, pero la pasión y la determinación que la llevaron a lo más alto de la gimnasia latinoamericana siguen intactas. Su objetivo es claro: regresar al escenario internacional y, quizás, cumplir ese sueño olímpico que una vez tuvo que dejar atrás.

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