

Este jueves, durante la 114° Sesión del Comité Olímpico Internacional (COI) celebrada en Pylos, Grecia, Kirsty Coventry hizo historia al convertirse en la primera mujer y la primera persona del continente africano en ser elegida presidenta del COI. La exnadadora zimbabuense, de 41 años, obtuvo la mayoría absoluta en la primera votación, superando a otros seis candidatos, entre ellos el español Juan Antonio Samaranch y el británico Sebastian Coe, presidente de World Athletics.
Coventry, quien ganó siete medallas olímpicas (dos de oro) durante su carrera como nadadora, ha tenido un ascenso impresionante dentro del COI. Desde su ingreso en 2013, ha presidido la comisión de atletas y, desde 2018, forma parte de la comisión ejecutiva. Además, dirige la comisión de coordinación de los Juegos Olímpicos de Brisbane 2032 y ha demostrado un gran interés en temas de finanzas y solidaridad olímpica.
"Este es un momento extraordinario. Cuando era una niña de nueve años, nunca pude imaginar estar un día aquí, pudiendo aportar algo a este increíble movimiento nuestro", declaró Coventry tras conocerse su victoria. "Este no es solo un gran honor, sino también un recordatorio a cada uno de ustedes de que lideraré esta organización con gran orgullo, con nuestros valores y espero, llena de confianza, que todos ustedes se sientan orgullosos de la decisión que han tomado".
Coventry, quien también se desempeña como ministra de Deportes de Zimbabue, es la segunda mujer en aspirar a la presidencia del COI, después de la estadounidense Anita DeFrantz en 2001. Su elección no solo marca un hito para las mujeres, sino también para África, un continente que ha estado subrepresentado en los altos cargos del movimiento olímpico.
"África está preparada", había declarado Coventry antes de la votación. "Abriría para África, creo, muchas oportunidades para asumir diferentes roles de liderazgo".
Coventry asumirá el cargo el 23 de junio, sucediendo al alemán Thomas Bach, quien ha liderado el COI durante los últimos 12 años. Entre los principales desafíos que enfrentará están la diplomacia con Estados Unidos de cara a los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028 y la búsqueda de un anfitrión para los Juegos de 2036, que podrían celebrarse en India o en algún país de Oriente Medio.
Además, Coventry tendrá que navegar por un panorama deportivo cada vez más complejo, donde las cuestiones políticas y sociales influyen en la organización de los eventos olímpicos. Su experiencia como atleta y líder gubernamental la posiciona como una figura ideal para guiar al COI en esta nueva era.
La elección de Kirsty Coventry no solo es un triunfo personal, sino también un símbolo de progreso y diversidad para el Movimiento Olímpico. Su liderazgo promete abrir nuevas puertas para atletas y dirigentes de todo el mundo, especialmente para mujeres y representantes de África.
"Este es un momento histórico para el deporte y para todos aquellos que creen en la igualdad y la inclusión. Kirsty Coventry es una líder excepcional, y estamos seguros de que llevará al COI a nuevas alturas", comentó un miembro del COI.
Con Coventry al frente, el futuro del Movimiento Olímpico parece brillante y lleno de posibilidades.