Latinoamérica | 2 feb 2025
Gimnasia artística inclusiva: El camino de Juani Alarcón hacia la superación
Desde mejorar su equilibrio y coordinación hasta fortalecer su confianza y autonomía, Juani Alarcón es un ejemplo de cómo el deporte adaptado puede cambiar vidas. Su entrenador, Adrián Berrio, revela las claves de un trabajo basado en paciencia, motivación y adaptación.
La gimnasia artística no solo es un deporte de alta exigencia física, sino también una herramienta poderosa para el desarrollo integral de quienes lo practican. Este es el caso de Juani Alarcón, un joven con síndrome de Down que, bajo la guía de su entrenador Adrián Berrio, (Esperanza, Santa Fe - Argentina) ha encontrado en la gimnasia un espacio para crecer, superarse y brillar.
Beneficios físicos y emocionales
Desde que comenzó a entrenar, Juani ha mostrado avances significativos en su coordinación, equilibrio y fuerza física. “La gimnasia artística ha sido una excelente herramienta para mejorar estas habilidades”, explica Berrio. Además, el joven ha ganado confianza en sí mismo al superar pequeños desafíos, como aprender una nueva postura o completar una rutina.
Pero los beneficios no se limitan al ámbito físico. Juani también ha mejorado su capacidad de concentración y su interacción social con otros niños y entrenadores. “Celebramos cada pequeño logro, lo que refuerza su autoestima y lo motiva a seguir adelante”, añade Berrio.
Adaptación y paciencia: Claves del entrenamiento
Uno de los mayores retos en el entrenamiento de Juani es encontrar el equilibrio entre ser paciente y mantenerlo desafiado. “Trabajamos con ejercicios progresivos, comenzando con movimientos simples y avanzando gradualmente a tareas más complejas”, detalla Berrio. Para facilitar el aprendizaje, el entrenador utiliza apoyos visuales y físicos, adaptando el ritmo de las sesiones según el nivel de energía y atención de Juani.
La hipotonía (bajo tono muscular), común en personas con síndrome de Down, es otro desafío que Berrio enfrenta con creatividad y dedicación. “Es importante mantener su atención durante toda la sesión, ya que puede distraerse fácilmente”, señala.
Objetivos a corto y largo plazo
A corto plazo, el entrenamiento se enfoca en mejorar habilidades específicas, como saltos, equilibrio en la barra y movimientos básicos en el suelo. A largo plazo, el objetivo es que Juani pueda ejecutar pequeñas rutinas de manera fluida y que se sienta orgulloso de sus logros. “También nos enfocamos en fomentar su autonomía y confianza para participar en actividades grupales o presentaciones”, explica Berrio.
Perseverancia y alegría: Las fortalezas de Juani
Una de las mayores fortalezas de Juani es su perseverancia. “Aunque pueda tomarle más tiempo aprender ciertos movimientos, rara vez se rinde y siempre se esfuerza por intentarlo nuevamente”, destaca Berrio. Además, el joven tiene una gran capacidad para disfrutar del momento y celebrar sus logros, lo cual contagia a los demás y crea un ambiente positivo en las clases.
La importancia de la seguridad y el apoyo familiar
La seguridad es una prioridad en cada sesión. “Utilizamos colchonetas, arneses y apoyos físicos según sea necesario, y supervisamos de cerca cada movimiento”, asegura Berrio. Además, el apoyo de la familia es fundamental. “Mantenemos un diálogo constante con los padres para compartir avances y desafíos. Su apoyo emocional y su entusiasmo por celebrar los logros de Juani son clave para mantenerlo motivado”, agrega.
Formación y recomendaciones para otros entrenadores
Berrio ha recibido formación específica para trabajar con personas con síndrome de Down, lo que le ha permitido entender mejor sus características físicas y emocionales. “Recomiendo a otros entrenadores que se eduquen sobre las necesidades de estos niños, sean pacientes y celebren cada logro, por pequeño que sea”, afirma.
Un futuro lleno de posibilidades
Los avances de Juani en habilidades físicas y sociales son evidentes. Ha mejorado su postura, equilibrio y fuerza, y se ha vuelto más abierto para interactuar con sus compañeros. “Está muy entusiasmado. Siempre llega con una sonrisa y muestra interés en aprender algo nuevo”, concluye Berrio.
La historia de Juani Alarcón es un testimonio inspirador de cómo la gimnasia artística, adaptada y guiada con amor, puede transformar vidas y abrir puertas hacia un futuro lleno de posibilidades.
Gracias a: Federico Martin Rivero