Latinoamérica | 2 feb 2025
Recorte en el presupuesto para el Deporte Colombiano
Tras el hundimiento de la reforma tributaria, el Ministerio del Deporte enfrenta un recorte de 866.000 millones de pesos, lo que pone en jaque el futuro de eventos deportivos y la preparación de atletas rumbo a Los Ángeles 2028.
El deporte colombiano enfrenta uno de sus momentos más críticos en los últimos años. Tras el fracaso de la reforma tributaria en el Congreso, el Gobierno de Gustavo Petro anunció un recorte del 66% al presupuesto destinado al deporte para 2025. Esta decisión, que afecta directamente a atletas de alto rendimiento, federaciones y ligas, ha generado preocupación en el sector, especialmente en disciplinas como la gimnasia, que dependen en gran medida de los recursos estatales para su desarrollo y preparación internacional.
El impacto del recorte en cifras
El Ministerio del Deporte, dirigido por Luz Cristina López, verá reducido su presupuesto de 1,312 billones de pesos en 2024 a apenas 446.365 millones de pesos en 2025. Este ajuste incluye un recorte de 18.000 millones de pesos en gastos de funcionamiento, lo que limita aún más la capacidad de la cartera para apoyar a las federaciones y atletas.
En términos generales, el recorte acumulado asciende a 866.000 millones de pesos, una cifra que pone en riesgo no solo la organización de eventos deportivos, sino también la preparación de los atletas rumbo a los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028.
La gimnasia, entre las más afectadas
La gimnasia, una disciplina que ha ganado relevancia en Colombia gracias al esfuerzo de atletas y entrenadores, se verá especialmente afectada por este recorte. Los recursos destinados a la formación de gimnastas, la participación en competencias internacionales y la modernización de instalaciones deportivas se verán drásticamente reducidos.
Para los atletas de alto rendimiento, como los gimnastas que compiten a nivel internacional, este recorte significa un obstáculo adicional en su preparación. “Para nosotros los deportistas es bastante duro el recorte que nos hicieron, porque ya estamos con la vista puesta en Los Ángeles 2028”, expresó el medallista olímpico Ángel Barajas en diciembre pasado.
Eventos cancelados y reacciones del sector
Uno de los primeros efectos visibles del recorte fue la cancelación del Tour Colombia 2025, un evento clave para el ciclismo nacional que había regresado en 2024 tras varios años de ausencia. Aunque se espera su regreso en 2026, la cancelación deja un vacío en el calendario deportivo y afecta la proyección internacional del país.
Jairo Ruiz, entrenador de alto rendimiento, también alzó su voz para criticar la decisión del Gobierno. “Le quiero decir al gobierno que esos 900 mil millones de pesos que piensan no darle al deporte... eso sí es un problema que afectaría a todos, porque el deporte es el mejor vehículo publicitario. A través de él apartamos a nuestros niños y al futuro del país de los vicios y de otras cosas que no deberían estar haciendo”, declaró Ruiz en una entrevista con Caracol Radio.
El futuro del deporte colombiano
El recorte presupuestal no solo afecta a los atletas de élite, sino también a las bases del deporte colombiano. Programas de formación, escuelas deportivas y eventos locales podrían verse seriamente comprometidos, limitando las oportunidades para las nuevas generaciones de deportistas.
En el caso de la gimnasia, disciplina que requiere de una inversión constante en infraestructura, entrenamiento y participación en competencias internacionales, el recorte podría significar un retroceso en los avances logrados en los últimos años.
Un llamado a la reflexión
Mientras el Gobierno justifica el recorte como una medida necesaria ante la desfinanciación del Presupuesto General de la Nación, el sector deportivo insiste en la importancia de mantener el apoyo al deporte como una herramienta de transformación social y desarrollo nacional.
“El deporte no es un gasto, es una inversión”, es una frase que resuena entre entrenadores, atletas y dirigentes. En un país donde el deporte ha sido históricamente un vehículo de superación y orgullo nacional, decisiones como esta podrían tener consecuencias a largo plazo, no solo en el rendimiento deportivo, sino también en la formación de valores y la construcción de tejido social.