La gimnasta Shoko Miyata, quien fue capitana del equipo femenino japonés de gimnasia artística, no enfrentará sanciones adicionales por parte de la Asociación Japonesa de Gimnasia luego de admitir haber fumado y bebido cuando era menor de edad, a los 19 años.

Miyata, de 20 años, se retiró voluntariamente de los Juegos Olímpicos de París como consecuencia de las acusaciones que surgieron en julio mientras el equipo nacional se encontraba entrenando en Mónaco. Según declaraciones oficiales, su regreso a Japón y su decisión de apartarse de los Juegos fueron consideradas por la Asociación como una forma de asumir responsabilidad.

"Creemos que darle una oportunidad (de regresar) y hacer que avance hacia sus metas evitará que se repita", señaló Tadashi Fujita, presidente de la Asociación Japonesa de Gimnasia, durante una conferencia de prensa. También agregó que Miyata recibió una advertencia estricta y que la joven gimnasta expresó un profundo arrepentimiento por sus acciones.

En Japón, fumar y beber son actividades estrictamente prohibidas para menores de 20 años. A pesar del incidente, la Asociación parece haber adoptado un enfoque de rehabilitación y aprendizaje en lugar de sanciones severas, confiando en que Miyata pueda retomar su carrera con responsabilidad.

La salida de Miyata obligó al equipo femenino japonés a competir en París con solo cuatro gimnastas, en desventaja frente a otros equipos que contaban con cinco integrantes. Aunque la situación impactó al equipo, las autoridades consideran que mirar hacia adelante con una segunda oportunidad para Miyata es lo mejor tanto para la atleta como para el deporte.

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