En el año 2019, en medio de una crisis económica en Venezuela, la familia de Yolanda Maldonado Blanco, colombiana-venezolana, llegó a Cúcuta en busca de mejores oportunidades. Uriel Maldonado, cucuteño, y su esposa, Yeniret Blanco, de nacionalidad venezolana, se enfrentaron a un desafío: no solo encontrar trabajo y estabilidad, sino también hallar una actividad adecuada para canalizar la energía inagotable de su hija Yolanda.

Fue en un coliseo de Cúcuta, gracias a una vecina que les sugirió acercarse al deporte, donde Yolanda descubrió su amor por la gimnasia. A los pocos minutos de observar una práctica de gimnasia, Yolanda corrió hacia el grupo y comenzó a imitar los movimientos de las gimnastas, captando la atención del entrenador Roberto León, quien quedó impresionado por su destreza natural. Así comenzó su camino en la gimnasia, un deporte en el que ha mostrado un rápido progreso y habilidades destacadas.

Aunque la pandemia interrumpió su formación, su regreso a los entrenamientos fue imparable. Con apenas dos años de práctica formal y a sus 11 años, Yolanda ya se ha subido al podio nacional, logrando una medalla de bronce en el Campeonato Nacional de Gimnasia en Medellín y asegurando su clasificación para los I Juegos Nacionales Juveniles, donde representará al departamento de Norte de Santander en la Unidad Deportiva Centenario de Armenia.

El avance de Yolanda la coloca como una aspirante al programa Escuela de Talentos del Ministerio del Deporte, que busca identificar y potenciar a jóvenes promesas del deporte colombiano. Su dedicación y habilidades han capturado la atención de entrenadores y federativos, quienes ven en ella un gran potencial para destacarse en el ámbito nacional e internacional.

Yolanda Maldonado Blanco tiene un futuro brillante y todas las herramientas para convertirse en un referente de la gimnasia colombiana, con el respaldo de su familia y de un equipo de entrenadores comprometidos con su formación. Su historia es un ejemplo de perseverancia y de cómo el deporte puede transformar vidas.