viernes 15 de noviembre de 2024 - Edición Nº3734

Mundial | 27 oct 2024

La leyenda de la gimnasia afrontó momentos cr

Confesiones de Cecile Landi sobre Simone en Paris 2024

Simone Biles vivió momentos de alta tensión en la final de gimnasia de París 2024. A pesar de un error en las barras asimétricas y caídas en la rutina de suelo, la campeona se alzó con tres oros y una plata, reafirmando su estatus como la GOAT del deporte.


La tensión fue palpable en el abarrotado Bercy Arena cuando Simone Biles estuvo al borde de perder su sueño de conquistar el oro olímpico en la final de gimnasia artística de París 2024. La gimnasta, ampliamente reconocida como la mejor de todos los tiempos (GOAT), flaqueó en las barras asimétricas, su punto débil, y por un instante el mundo contuvo la respiración. Era un momento crítico en la "gira de redención" de Biles, quien buscaba recuperar su título olímpico completo después de ocho años.

Todo parecía estar en orden durante la primera rotación, donde Biles brilló en el salto, clavando su ejecución con precisión. Sin embargo, las barras asimétricas casi se convirtieron en su talón de Aquiles. Un error en la transición del Pak Salto la dejó con una rodilla doblada, y aunque evitó una caída, su nota de 13.733 fue muy inferior a lo esperado, poniendo en riesgo sus aspiraciones de oro.

"Pensé que iba a vomitar; no voy a mentir", confesó su entrenadora, Cecile Landi, en la docuserie de Netflix Simone Biles Rising Part 2, al recordar la angustia del momento. Pero Biles, siempre resiliente, se recuperó con una brillante rutina en la viga, donde obtuvo 14.466, colocándose nuevamente en la lucha por el título, justo detrás de la brasileña Rebeca Andrade.

El apoyo constante de Landi fue crucial a lo largo de la competición. "Fue difícil hacerlo después de esa rutina de barras, pero muy bien", comentó la entrenadora tras la impecable actuación de Biles en la viga, que devolvió esperanza tanto a su equipo como a los fanáticos.

Sin embargo, el camino hacia la cima no fue sencillo. En la final de la barra de equilibrio, un fallo en la ejecución la dejó con una puntuación de 13.100, alejándola de la medalla en esa disciplina, y errores en la rutina de suelo también le costaron puntos decisivos, obligándola a conformarse con la plata, una vez más detrás de Andrade.

A pesar de los altibajos, Biles cerró su participación en París con tres oros y una plata, un logro impresionante que subraya tanto su dominio como su capacidad de sobreponerse a la adversidad. "Hubo dos grandes errores en suelo, y perdió 0.600 puntos, lo que le costó el título olímpico", explicó Landi, reconociendo los retos enfrentados. "Pero con una plata y tres oros, podemos volver a casa orgullosos".

Landi también destacó el desgaste físico que afectó a Biles hacia el final de la competición. "Estaba un poco cansada. El control que normalmente tiene en los aterrizajes simplemente no estaba allí", señaló la entrenadora.

Simone Biles, con su increíble resiliencia, demostró una vez más que su legado no se mide solo en medallas de oro, sino en la fortaleza mental que le permite seguir luchando a pesar de los contratiempos. París 2024 reafirmó que el título de GOAT no es solo una cuestión de logros, sino de su inquebrantable determinación.

 

Foto: Lapresse

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