Del 24 al 26 de octubre de 2024, Doha (Qatar) será el epicentro de la gimnasia mundial, ya que se celebra el 85º Congreso de la Federación Internacional de Gimnasia (FIG). Con una asistencia histórica de más de 500 personas, incluyendo delegados de más de 150 de las 159 federaciones miembro, este congreso promete ser crucial para el futuro del deporte.

Uno de los temas centrales será la elección de los nuevos órganos de gobierno de la FIG. El 25 de octubre, los delegados votarán para renovar importantes cargos, incluidos el presidente, tres vicepresidentes, siete miembros del Comité Ejecutivo y 21 miembros del Consejo, con representación continental. Además, por primera vez, el parkour contará con un Comité Técnico propio, reflejando su creciente importancia en el ámbito de la FIG. También se elegirán las autoridades de los Comités Técnicos de las siete disciplinas de gimnasia, el Comité de Gimnasia para Todos y dos auditores. Los resultados de las elecciones se publicarán en directo en el sitio web oficial de la FIG, y los mandatos de los elegidos comenzarán el 1 de enero de 2025, por un período de cuatro años.

El Congreso también discutirá la inclusión de cinco nuevas federaciones nacionales: Antigua y Barbuda, Costa de Marfil, Guinea, Kenia y Zambia, lo que elevaría el número total de miembros afiliados a la FIG a 164.

En cuanto a los asuntos financieros, se presentará el plan cuatrienal para el período 2025-2028. Este plan es crucial para garantizar el funcionamiento de la FIG, incluyendo la organización de los Campeonatos Mundiales y eventos de Gimnasia para Todos, y el apoyo a programas globales de desarrollo y educación.

El congreso también abordará importantes temas relacionados con la ética, gobernanza y salvaguardia. La Fundación para la Ética de la Gimnasia y la Fundación para la Solidaridad de la FIG presentarán sus informes, mientras que se revisarán las propuestas para actualizar los estatutos, incluyendo la posible inclusión de la paragimnasia como nueva disciplina competitiva.

Este congreso marca una oportunidad clave para definir la dirección futura de la gimnasia mundial, con grandes expectativas sobre los nuevos líderes y las decisiones que se tomarán en Doha