Mundial | 13 oct 2024
Coventry podría convertirse en la primera mujer y africana en presidir el COI en sus 130 años de historia.
Con Thomas Bach acercándose al final de su mandato de 12 años como presidente del Comité Olímpico Internacional, la ministra de deportes de Zimbabue y medallista olímpica Kirsty Coventry surge como una de las principales candidatas para sucederlo. De ser elegida, liderará la organización frente a desafíos clave, como la selección de las sedes olímpicas futuras y el impacto del cambio climático en el deporte.
Thomas Bach, presidente del Comité Olímpico Internacional (COI) desde 2013, se aproxima al final de su mandato, habiendo confirmado su salida después de los Juegos Olímpicos de París 2024. El periodo de transición comenzará en agosto, y Bach dejará oficialmente su cargo en junio de 2025, tras una fase de entrega de tres meses a su sucesor.
Una de las candidatas más destacadas para ocupar el cargo es la ministra de deportes de Zimbabue, Kirsty Coventry. Medallista olímpica con dos oros
en natación, Coventry es la única mujer que ha entrado en la contienda y ha sido vista durante mucho tiempo como una de las favoritas de Bach. Si resulta elegida, no solo sería la primera mujer en ocupar la presidencia en los 130 años de historia del COI, sino también la primera presidenta africana.
El rol de presidente del COI exige más que un profundo conocimiento del deporte; requiere también destrezas políticas, liderazgo global y una comprensión cercana de las necesidades de los atletas. De ser la próxima líder del COI, Coventry enfrentará varios desafíos importantes, entre ellos, la decisión sobre la sede de los Juegos Olímpicos de 2036, con India y Catar como posibles candidatos. Asimismo, deberá lidiar con las crecientes preocupaciones sobre el cambio climático y su impacto en el calendario deportivo global, en particular los Juegos Olímpicos de Invierno.
Otro reto crucial para Coventry, si es elegida, será abordar las cuestiones de igualdad de género en el mundo deportivo. También deberá renovar el lucrativo acuerdo de transmisión con Estados Unidos, que ha sido fundamental para la estabilidad financiera de los Juegos Olímpicos.
La elección de Coventry marcaría un cambio significativo en el liderazgo del COI, aportando no solo una nueva perspectiva, sino también rompiendo barreras históricas para la representación femenina y africana en los más altos niveles de la gobernanza deportiva internacional.