Cristian Ortega Fang, conocido cariñosamente como el “guerrero” por sus más de 4.500 seguidores en Instagram, vive una batalla diaria desde el accidente que sufrió el 4 de octubre de 2019, cuando se preparaba para los Juegos Nacionales de Colombia. Durante un ejercicio, una caída le provocó graves lesiones en las vértebras 5 y 6, junto con un hematoma en la C4 y daños en el bulbo raquídeo, afectando su capacidad respiratoria. Desde entonces, su vida cambió drásticamente.

A través de sus redes sociales, Ortega comparte su delicada situación. En una de sus publicaciones más conmovedoras, aparece postrado en su cama con un ventilador mecánico, mostrando el cuadro que adorna su pared con las palabras “Mi campeón de la vida” y fotografías de sus días como gimnasta. Este contraste de imágenes refleja el dolor y la lucha de un joven que dedicó su vida al deporte y hoy pide ayuda.

El exgimnasta narra el impacto emocional de no poder caminar y cómo su salud ha empeorado en los últimos meses debido a la falta de atención médica oportuna. “No tenía que tener súper poderes para volar”, escribió en una de sus historias de Instagram, acompañando un video de él haciendo giros en el aire durante una rutina de gimnasia. Ese video es un recordatorio de su talento y el sacrificio que hizo por representar a su región y a su país.

Su condición actual es crítica, con complicaciones derivadas de una traqueotomía y dolor intenso en la zona de la intervención. A pesar de la gravedad, Cristian ha enfrentado largos retrasos en las autorizaciones para las cirugías que necesita. En 2023, una de sus cirugías fue postergada más de tres meses, lo que agravó su situación y lo dejó hospitalizado durante mucho tiempo, luchando también contra una infección bacteriana adquirida en la clínica.

A pesar de todo, Cristian sigue buscando soluciones y esperanza. En un video reciente, hace un llamado a las autoridades de Cali, la Gobernación del Valle y las secretarías de Salud y Deporte para que le brinden la ayuda que tanto necesita. Su historia ha conmovido a sus compañeros de la gimnasia, quienes también han utilizado las redes sociales para amplificar su voz.

“Dediqué mi vida entera al deporte. Lo que me ocurrió no fue un accidente cualquiera, fue tratando de traer una medalla de oro para mi departamento. Lo mínimo que pido es que me den calidad de vida y que me atiendan”, expresa Ortega con dolor y tristeza, pidiendo que su historia llegue a quienes puedan ayudarlo.

Desde su cuenta de Instagram, pide que compartan su video para que su mensaje llegue a las personas correctas. En medio de la incertidumbre y el dolor, Cristian sigue luchando, no solo por su salud, sino también por el reconocimiento y el apoyo que merece tras haberlo dado todo por el deporte colombiano.

 

 

 

 

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