La frase "querer es poder" cobra vida en la trayectoria de Oriana Viñas, la reciente campeona nacional absoluta de gimnasia rítmica en Colombia, quien ha decidido elevar aún más su nivel de competencia al realizar una especialización en Rusia, la cuna de la gimnasia rítmica mundial.

El pasado 10 de septiembre, Oriana llegó a Moscú con el firme propósito de perfeccionar sus habilidades y aprender de las mejores gimnastas del planeta. Su viaje fue posible gracias a una invitación especial de Vasily Titov, principal director de la gimnasia rusa, con el apoyo de la Federación Colombiana de Gimnasia y la Liga de Gimnasia de Boyacá. A pesar de haber recibido respaldo institucional, Viñas costeó personalmente sus pasajes, demostrando un compromiso inquebrantable con su carrera y apreciando cada esfuerzo como un valioso aporte a su futuro deportivo.

Durante su estancia en Moscú, que se extenderá hasta el 10 de octubre, Oriana se sumergirá en los métodos de entrenamiento de élite utilizados en Rusia, conocidos por ser los más rigurosos y efectivos a nivel mundial. Con un objetivo claro en mente, la gimnasta ya ha puesto su mirada en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028, donde espera representar a Colombia y dejar huella en la historia de la gimnasia rítmica.

El éxito reciente de Colombia en los Juegos de París 2024, donde el país celebró logros históricos en gimnasia artística y trampolín, incluyendo una medalla de plata obtenida por Ángel Barajas, ha inspirado a las nuevas generaciones de gimnastas colombianos. Ahora, es el turno de la gimnasia rítmica, que sigue trabajando arduamente para alcanzar los mismos niveles de reconocimiento y éxito a nivel internacional.

Oriana Viñas es una atleta que no solo representa el talento y la dedicación de la gimnasia colombiana, sino que también encarna la ambición de llevar su disciplina a lo más alto. Con el apoyo adecuado y su firme determinación, su nombre podría convertirse en sinónimo de éxito olímpico en el futuro cercano.

Foto: UPAG