Latinoamérica | 20 sep 2024
Con cambios en el código de puntuación y los
El equipo mexicano de gimnasia rítmica se prepara para el nuevo ciclo olímpico rumbo a Los Ángeles 2028
Tras su debut en París 2024, la selección mexicana de gimnasia rítmica ya entrena con el objetivo de mejorar su posición en los próximos Juegos Olímpicos. Con el Mundial de Brasil y el Panamericano en el horizonte, las gimnastas enfrentan un año de transición mientras se adaptan a las nuevas normativas.
El equipo mexicano de gimnasia rítmica ha regresado a los entrenamientos, preparándose para enfrentar los cambios en los aparatos y el código de puntuación que marcarán el próximo ciclo olímpico rumbo a Los Ángeles 2028.
“Para el próximo año será muy peculiar, ya que tendremos que adaptar nuestras rutinas a nuevas combinaciones de aparatos. Por ejemplo, trabajaremos con cinco listones y, en la siguiente rutina, tres pelotas y dos aros. Luego volverá a cambiar hasta llegar a Los Ángeles, donde finalmente se establecerá una rutina fija con cinco pelotas, dos clavas y tres aros. Este año será de transición y servirá para ver cómo implementamos el nuevo código”, explicó Blajaith Aguilar, entrenadora nacional, en entrevista con Claro Sports.
El equipo mexicano, que debutó en los Juegos Olímpicos de París 2024 y se ubicó en la posición 12, tiene como meta para Los Ángeles 2028 mejorar su clasificación y aspirar a un lugar entre los mejores del mundo en la prueba All Around.
“La experiencia olímpica en París nos ha dado la madurez necesaria para afrontar Los Ángeles de manera más eficaz. Nuestras gimnastas ya tienen el rodaje, conocen la magnitud del escenario y la exigencia de la preparación. Este año quedamos en el puesto 12, pero ¿por qué no soñar con un top 8? Ese es nuestro objetivo”, señaló Aguilar.
La entrenadora también destacó la importancia de contar con asesoría internacional, especialmente ante los cambios en el reglamento de la gimnasia rítmica. Aguilar no descarta recibir apoyo de expertos españoles e israelíes para afrontar los nuevos desafíos.
El primer gran reto del próximo año será la Copa del Mundo de Bakú, seguido de un campamento en China, país campeón olímpico, que ayudará al equipo a afinar detalles de cara a las competencias más importantes: el Campeonato Mundial en Brasil y el Panamericano, clasificatorio para los Juegos Centroamericanos de Santo Domingo 2026.
“Con cada nuevo ciclo, es fundamental adaptarse y entender los cambios. Cada entrenadora puede interpretar el código de manera diferente, y lo que nos toca ahora es analizar cómo los jueces empezarán a aplicarlo. Nuestra prioridad inmediata es el Mundial, donde presentaremos nuevas rutinas con sorpresas”, concluyó Aguilar.
fuente: www.clarosports.com