América Latina está viviendo un momento de esplendor en el ámbito de la gimnasia, impulsado por los recientes logros obtenidos en los Juegos Olímpicos de París 2024. Este resurgimiento es el resultado de un esfuerzo colectivo que abarca desde la capacitación continua de entrenadores hasta la implementación de programas de apoyo por parte de organismos internacionales. La Federación Internacional de Gimnasia (FIG) ha consolidado su sistema académico en todas las disciplinas, mientras que el Comité Olímpico Internacional (COI) ha complementado estos esfuerzos con sus programas de solidaridad, brindando un respaldo crucial para el desarrollo del deporte en nuestra región.

Las capacitaciones en América Latina han experimentado un crecimiento significativo, tanto a nivel independiente como privado. La oferta educativa es vasta y diversa, con una gama de cursos que abarca desde entrenadores hasta sesiones especializadas en áreas como preparación física y coreografía. Si bien la gimnasia artística recibe una mayor cantidad de formación, otras ramas también están viendo un incremento en la disponibilidad de programas de capacitación.

Uno de los fenómenos más destacados en la región es la influencia de los niveles USAG, que han permeado los sistemas de entrenamiento en diversos países latinoamericanos. Estos niveles, que incluyen formaciones de nivel 1, 2 y 3, están diseñados para dotar a los entrenadores de las herramientas necesarias para alcanzar los mejores resultados en competencias internacionales. Gracias a estas capacitaciones, los entrenadores han logrado mantener un desarrollo óptimo y profesional en la dirección de sus deportistas, reflejando un avance notable en la calidad del entrenamiento y la preparación.

Las universidades también están respondiendo a esta demanda creciente con la oferta de posgrados y especialidades en el ámbito deportivo. Aunque la gimnasia es una materia principal en las facultades de Educación Física, el enfoque en niveles y estructuras de entrenamiento está ganando cada vez más relevancia, fortaleciendo la base académica y profesional del deporte.

En este contexto de crecimiento, figuras destacadas como el entrenador Jairo Ruiz están marcando la pauta, participando en capacitaciones en Ecuador, mientras que Guillermo Avio de Argentina, junto a su equipo, ofrece una diplomatura en gimnasia. Además, jueces y profesionales del sector están desempeñando un papel fundamental al motivar a los jóvenes a seguir aprendiendo y perfeccionándose.

De cara al 2025, las expectativas son altas. La región se prepara para seguir desarrollando la gimnasia con una serie de eventos y oportunidades educativas. Se prevé la organización de campamentos para gimnastas, capacitaciones continuas para entrenadores y jueces, y ofertas especializadas para técnicos federativos. Aunque algunas de estas oportunidades pueden presentar desafíos de acceso debido a su costo, la inversión en educación y formación sigue siendo una prioridad para elevar el nivel del deporte en América Latina.

Foto:CONSUGI