Jordan Chiles no pudo contener la emoción al hablar sobre su experiencia en los Juegos Olímpicos de París 2024 durante su primera entrevista desde que le fue retirada la medalla de bronce en la final de suelo. En la Cumbre de Mujeres Poderosas de Forbes, realizada el 11 de septiembre, la gimnasta olímpica de 23 años abordó con franqueza la controvertida decisión de despojarla del tercer lugar, que finalmente fue otorgado a la gimnasta rumana Ana Barbosu.

"Lo más doloroso no fue la medalla, sino que me quitaron el reconocimiento de quién soy, no solo como atleta, sino como persona", confesó Chiles. "Para mí, esto no tiene que ver con la medalla, sino con el color de mi piel", expresó en un emotivo momento de la charla.

Chiles también relató la frustración que sintió durante el proceso, lleno de apelaciones y decisiones entre los comités olímpicos de Estados Unidos y Rumania, el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) y la Federación Internacional de Gimnasia (FIG). "Me sentí como en 2018, cuando perdí el amor por este deporte. Lo volví a perder", confesó Chiles, haciendo referencia a un momento crítico en su carrera, marcado por abuso emocional y verbal por parte de su antiguo entrenador.

"Sentí que me dejaron completamente en la oscuridad", añadió la gimnasta, refiriéndose al silencio y la falta de respuesta en medio de la controversia que sacudió la final. Chiles afirmó que la experiencia la hizo revivir las dificultades emocionales que enfrentó hace años, cuando luchaba por alzar su voz. "No tuve la oportunidad de ser escuchada entonces, y siento que tampoco lo fui ahora", explicó.

La gimnasta insistió en que tanto ella como su entrenadora, Cecile Landi, siguieron las reglas en todo momento, rechazando la afirmación de que Landi presentó la apelación tarde, lo que fue el argumento clave para el cambio de puntaje. "USA Gymnastics tiene pruebas de que cumplimos con los tiempos, pero aún así me dejaron en la oscuridad", señaló.

Chiles también reflexionó sobre el apoyo que recibió de sus fanáticos tras el fallo del TAS. "Al principio fue difícil procesarlo, mi corazón estaba roto. Pero ver todo el amor y apoyo me dio la fuerza para seguir", expresó con gratitud. A pesar de la adversidad, Chiles concluyó con un mensaje de esperanza: "Hice historia y seguiré haciéndola, porque sigo adelante con justicia y dignidad".

Este caso no solo ha sacudido al mundo de la gimnasia, sino que también ha puesto de relieve los desafíos que enfrentan los atletas al navegar por los complejos sistemas deportivos y legales. Chiles, con su firmeza y honestidad, sigue siendo una voz potente dentro y fuera de la arena deportiva.
 

Foto: Jamie Squire/Getty