Latinoamérica | 18 ago 2024
Olymp Fest 2024: La participación de las más pequeñas
Tuve el privilegio de vivir una experiencia verdaderamente mágica en la reciente competencia de gimnasia artística, un momento que me dejó sin palabras. Después de la emocionante exhibición de los niveles 6 al 8, llegó el turno de las más pequeñas. Al principio, la idea de ver a bebés en un evento de gimnasia parecía inusual, pero decidí quedarme para descubrir de qué se trataba. Lo que presencié superó con creces mis expectativas.
La gimnasia artística es un deporte que, por sus características, se forma y desarrolla desde edades muy tempranas. Muchas niñas comienzan a entrenar a los 5 o 6 años, y es a lo largo de los años de práctica que alcanzan niveles sobresalientes. Sin embargo, surge la pregunta: ¿qué sucede si el entrenamiento comienza incluso antes? Aunque algunos expertos no recomiendan iniciar en deportes específicos tan pronto, sugieren que en la infancia es crucial fomentar el desarrollo motriz general a través de actividades adecuadas.
En el evento que presencié, pude observar cómo se establecían las bases de la gimnasia desde sus primeras etapas. Pequeñas gimnastas, con apenas 2 o 3 años, se presentaron ante el público con una combinación de asombro y ternura, mostrando habilidades que, aunque básicas, reflejaban un compromiso y una pasión que es difícil de describir con palabras. Este tipo de eventos internacionales no solo celebra el talento, sino que también abre las puertas para que los más jóvenes, desde tan temprana edad, comiencen a formar parte del deporte.
Un aspecto particularmente conmovedor fue ver a figuras destacadas como Yareimi y Carlos Gil, quienes lideran la selección nacional en Panamá, inmersos en esta experiencia desde una perspectiva muy personal. Ellos, reconocidos entrenadores, están ahora experimentando la formación de su hija en el mundo de la gimnasia, un rol que les permite apreciar el deporte desde un ángulo diferente.
Imaginando el futuro, me llena de esperanza pensar en cómo este tipo de eventos podría ampliarse en los próximos años, incorporando a pequeñas gimnastas de diferentes países de América Latina. Sería un signo evidente del creciente interés por el deporte y de cómo la gimnasia está destinada a conquistar corazones a través de la integración y la celebración de cada etapa del desarrollo de los jóvenes atletas.