La directora técnica de la selección de gimnasia rítmica de Italia, Emanuela Maccarani, fue suspendida por la federación de este deporte, luego de acusaciones de ex gimnastas que citaron vejaciones por su peso y dieta.
El presidente de la federación italiana de gimnasia (FGI), Gherardo Tecchi, anunció en un comunicado la suspensión de funciones en la dirección técnica, a la espera de que se investigue su conducta.
De forma interina, el cargo lo ocupará el propio Tecchi. A pesar de la investigación, Maccarani seguirá entrenando a sus deportistas, «hasta que el tribunal deportivo tome una decisión».
Maccarini y su adjunta, Olga Tisha, están siendo investigados por la FGI y los fiscales en Monza, en el norte de Italia, tras las denuncias de ex atletas. Tres ex campeones hablaron del sufrimiento por el que pasaron, en declaraciones publicadas por ‘La Repubblica’ en noviembre y diciembre.
Nina Corradini, de 19 años, habla de «violencia y humillación para no comer». El testimonio lo apoyó Anna Basta, de 21 años y bicampeona del mundo, retirada de la competición en 2020 y que consideró en dos ocasiones el suicidio.
Giulia Galtarossa, de 31 años, también dos veces campeona del mundo, recuerda cómo la regañaron por comerse una pera y le entregaron una hoja de dieta en la que decía ‘tenemos un cerdito en el equipo’.
En una entrevista con el diario Corriere Della Sera, Maccarani niega la presión psicológica y considera que las acusaciones provienen de atletas que no aceptaron no ser seleccionados para los equipos olímpicos.
A cargo desde 1996, Emanuela Maccarani, una ex atleta de 56 años, ha sido responsable de las numerosas medallas de Italia en competencias internacionales.
